Una de las estrellas en la gastronomía mexicana es la tortilla, que acompaña o es la base de muchos de los alimentos más tradicionales. Existen diferentes tipos de tortillas que se usan de manera diferente.
Comenzamos con la clásica, que es en la que todos piensan cuando se mencionan los tacos: una tortilla de maíz.
Tiene el tamaño de una mano y puede ser blanca, amarilla o morada (azul). Este color se debe al tipo de maíz, que se emplea. Mientras tanto, el sabor difiere un poco entre cada una de ellas. La tortilla de maíz azul es la más difícil de conseguir y, en algunos casos, más costosa.
Elaboradas con harina de trigo, tienen un color más blanco, con una textura muy suave y mayor elasticidad, gracias al gluten que contienen.
Al igual que las tortillas de maíz, tienen variaciones, que suelen ser agregados de sabores como mantequilla, nopal, chipotle, finas hierbas y mucho más. En algunos estados del norte de México son más consumidas que las de maíz.
Pero esto no acaba aquí, ya que también hay variedad de tamaños, como la “taquera” en el caso de la tortilla de maíz, que se usa en taquerías, es más pequeña y se baña de manteca. O una mucho más grande para la tortilla de harina que se usa para burritos.
También, es común ver todas estas tortillas con otras presentaciones, que pueden ser fritas, doradas o tostadas y que se usan para los chilaquiles, nachos, sopa de tortilla, entre otros.
Como ves, la tortilla tiene una versatilidad incomparable, por eso hemos creado el Royal Prestige® Warmer Pro, que las mantiene calientitas para compartir en familia o amigos y descubrir todo un mundo de posibilidades.
*De acuerdo con las pruebas, los alimentos permanecieron como recién hechos durante al menos una hora después de su preparación.
Solicita una demo con el Distribuidor Autorizado Independiente más cercano a ti dando clic aquí.